lunes, 25 de septiembre de 2017

Al final de septiembre.

Es final de septiembre y hace calorcillo, el campo está seco, aún no ha llovido desde la primavera. No hay verdor nada más que en las copas de los pinos Las setas duermen esperando las lluvias, el riachuelo que pasa por allí está seco, Nos marchamos antes de que empiece el atardecer, de que las sombras y luces cambien los colores y el oro brille tras los troncos. Las risas de mis nietos se oyen lejanas.