jueves, 6 de octubre de 2016

Mi nieto y yo.


Cogido de mi mano llevo a mi nieto por Sevilla. Le enseño y el mira asombrado. Quiero dejar en su alma mi recuerdo. Un día cuando yo no esté sentirá mi mano en su mano y añorará la presencia de su abuela. ("Tus ojitos son como estrellitas del cielo," me decía mi abuela. Yo le tocaba su orejita suave y reía. Recuerdo su olor, sus canciones, su cariño). Me quedaré en tus sueños y fantasías. En las mañanas alegres donde las tórtolas arrullan con su cantar. En los jardines frescos y soleados. En sus calles estrechas. En las noches perfumadas.  Oscar, un día estuve contigo de tu mano. ¿Te acordarás?

































































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